El Presidente debe recapacitar
Hernán Solano Venegas
hernansolano@costarricense.cr
El discurso del señor Presidente de la República Dr. Óscar Arias Sánchez, pronunciado el 15 de setiembre en el Parque Nacional, está muy lejano de un discurso orientador y se acerca más a una propuesta llena de rencores. El Presidente de la República debe ser consciente de las diversas promesas que realizó en campaña y de su cumplimiento ante el pueblo, pero de algo debía estar seguro cuando las hacía y era, que la oposición también respondía a su propia agenda. Cuando se hacen promesas, deben cumplirse, esencialmente por el hecho de haberlas realizado y si no se cumplen, estar dispuesto a apechugar con el costo político que ello implica.
Otra realidad que en mucho se puede devolver en contra de sí mismo, es utilizar frases que pueden calificarse como arrogantes, pues toca a la ciudadanía calificar si el trabajo de un político es bueno o es malo. Tomar como eslogan de campaña y posteriormente de gobierno, la frase de que ahora sí había capitán en el barco, no era otra cosa que descalificar al Presidente Abel Pacheco, sumándole a ello el que ahora sí caminamos.
Suena arrogante y prepotente y a menos de que todo salga perfecto, lo cual no justifica el hecho de mancillar a su colega, el resultado será que se le medirá con la misma regla política con la que el mide a sus adversarios.
En política hay que acometer, es parte intrínseca de ella, pero debe hacerse con elegancia, máxime si las declaraciones vienen del propio Presidente. Desde fuera, lo que vemos es que se nos anunció un Capitán para el barco, pero muestra que está cansado y que no avanza a buen puerto.
Las palabras dichas por el Diputado Jorge Eduardo Sánchez no solo reflejan la realidad de las cosas sino que son lapidarias, nos dice Don Jorge Eduardo, con la agudeza que le asiste; como reclama el señor Presidente, si en esta legislatura debiera estar agradecido, porque ganó con un escaso margen, quedando claro que el pueblo no le otorgó un liderazgo sin oposición, que no tiene mayoría en la Asamblea y que ha contado con el apoyo de partidos de oposición, que el problema del presidente no es de números sino temático.
El principal error que se puede cometer al estar al frente de un puesto político en gobierno, es regirse por orientaciones basadas en la soberbia y partir de una realidad que le indica que no necesita de nadie y menos de la oposición. Cuando el Dr. Arias expresa que no hay que tener miedo en coincidir, cuesta entenderlo, porque ha preferido no entenderse con Don Ottón Solís optando por atacarlo y ha seguido el camino de defender al Presidente Hugo Chaves, lo cual por más esfuerzo que se haga, no hay forma de comprenderlo. Un abrazo.