El Chacal de la Política
El Chacal de la Política
Edgar Espinoza
Primer veredicto del “Chacal de la Política” sobre algunos de los precandidatos más conocidos en su ruta hacia las elecciones presidenciales del 2010.
•••
Laura Chinchilla (PLN). Inevitable asociarla al largo brazo político del presidente Arias. Y, bueno… ante padrinazgos así, la historia no falla: el pueblo acaba pagando caro tales alianzas.
Opacada precisamente por la fidelidad que le tributa a sus mentores, el paso suyo por los diferentes cargos públicos parece haber sido más políticamente calculador que sustancioso para el país. ¿Qué nos garantiza entonces que, pendiendo sobre su cabeza la divina espada de Oscar, será una presidenta al servicio exclusivo de los intereses nacionales?
•••
Johnny Araya (PLN). La ambición política se le sale por los ojos. ¿Será para consagrarla a su pueblo, o para regodearse, como todos, en las mieles del poder? Encantador de serpientes, pico de oro, sonriente 25 horas al día, besucón y hasta farandulero, particularidades típicas del político clásico al que conviene poner en “baño maría” en un país más urgido de acciones que de apretones.
Por otro lado, muy seguro de sí mismo, incansable, triunfalista y dispuesto a apostarlo todo por Zapote aunque ser alcalde es una cosa y presidente de la república otra muy distinta en un país que, más que bulevares, necesita formación, educación y valores. ¿Estará él para esos trotes?
•••
Ottón Solís (PAC). Eso de que a la tercera va la vencida bien podría no funcionarle si tomamos en cuenta que, de no haber sido por la mala organización electoral del PAC, para él era más fácil ganarle a Oscar en el 2006 que a Johnny Araya en el 2010, para entonces bajo un tinglado político más complejo.
Ha venido de más a menos. Por su pálido protagonismo en el diario acontecer nacional, parece más un candidato de ocasión que un líder de oposición. El Ottón que conocemos es el de la ortodoxia discursiva. ¿Irá a ser el mismo como gobernante o se arrollará las mangas para poner manos a la obra?
•••
Fernando Berrocal (PLN). Se le ha ido la vida, y el aire, dando tumbos en política, hoy con un candidato y mañana con otro, sin llegar a nada trascendental salvo ocupar puestos de embajador o ministro con finales poco felices.
Ahora se ha lanzado a probar suerte solito en las ligas mayores de la política con la fe de que si la candidatura “no se le da”, como diría un futbolista, la diputación sí, gracias justamente a esos imponderables (tumbos) del poder, todo un cargo perfecto para su flema truculenta y a la medida de su chaleco.
•••
Epsi Campbell (PAC). A ella alguien le dijo que era presidenciable, se lo creyó y ahí está con todos en la liza. ¡Excelente! Su presencia ahí es buena para ella y buena para el PAC. Para ella porque la mercadea políticamente a futuro, y para el PAC porque lo desparasita de esa imagen de partido con dueño que ya estaba agarrando fuerza.
•••
Rafael Ángel Calderón Fournier. ¡Que Dios nos proteja!
ed10545@gmail.com